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miércoles, octubre 12

POR FAVOR...






Por favor...


No entres en  mi corazón amor. Solo encontraras sueños que no despertaron. Ni toques mis manos porque están tensas, inquietas  y... sudan. No mires por  mis ojos, solo encontrarás fantasmas. Mis ojos no son divertidos y hoy están tristes. Déjame acabar con las voces que llenan  mis oídos y no me dejan pensar con lucidez. Déjame recobrar mi forma natural de ser, esa manera de ser  que me lleva a soñar una mirada y a temblar con un beso. Esa manera de ser que se conmueve cuando unos ojos de niño  lloran y se le acongoja el ama ante la injusticia y la prepotencia de las gentes que se creen estar por encima del resto de las otras gentes que luchan y les duele el alma por sus mil tragedias cotidianas. Déjame que vuelva a reír con el juego de contar las olas  una a una viéndolas llegar desde el  espigón. Ese tonto juego  me relaja. Déjame por favor la memoria limpia y el corazón latiendo a su ritmo pausado. Déjame recobrar el sentido de las proporciones y no hundirme en la nada porque un amor  jugó a creerse por encima de mis sentimientos. Déjame que al abrir mis ojos a la mañana que nace... sienta ganas, enormes ganas de gritar y gritar que necesito amar para no resecar el corazón como se resecan las uvas puestas al sol. Déjame sentirme vivo otra vez y disfrutar de la música, del gorjeo de los gorriones en el paseo marítimo y de la brisa que se siente amigable cuando me ve triste. Déjame amor sentirme como se sienten quienes vibran con una mirada y se les acelera el corazón con el grato sonido de una risa de mujer.
Por favor...amor déjame sentirme así. Después...ven y búscame