Vientos de Amapolas
Me agobia el calor, el sudor resbala por mi cuerpo. El rumor
de las olas es una deliciosa invitación a sumergirme en esas
aguas que llegan plácidamente a la playa.
En el horizonte... velas blancas
hacen vulgar el deseo.
Los sueños vuelan envueltos en la blancura de las velas y la
espuma que deja el velero cortando las aguas.
Pero la estupidez sigue cebando
los egos del corazón.
La superficie de mi boca se impregna de un intenso sabor a sal mientras grandes nubes de lluvia vienen en auxilio de mi sudorosa y agobiada piel.
Vientos de amapolas airean
la ventana de los sueños.
Y mi boca... se muere por saciar su sed en las sensaciones que
viajan con los recuerdos...Pero...vivo en la negación por el
fraude de lo vivido y en la indiferencia por la pérdida de quien
dijo que me amaba.
Ahora sé que a pesar de todo...
es delicioso palpar
la recuperación del propio latido.