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domingo, julio 31

RECORDANDO A MI AMIGA IRENE.



   
Recordando a mi amiga Irene.

Hace ya mucho tiempo, demasiado tiempo que no se nada de ti.
Muchos días se enreda en mi mente la ilusión de que el mejor de los días se abrirán los cielos y como si fuera el más alegre  de los chaparrones... calará en mí ser la noticia de que sigues viva y  que sigues bien. Que lograste superar la maldita enfermedad y sigues teniendo esa  esplendida sonrisa  que  premiar a quien tienen la suerte  de cruzarse en tu vida.

Dejaron de llegar tus noticias pero nunca  dejo mi corazón de sentirte muy cerca de el.
Me enseñaste  que la amistad es ese bien que no necesita ni tan siquiera el contacto de las manos, de cruzarse las miradas, de un abrazo o un beso, la amistad es ese sentimiento tan lleno, tan deseoso en ocupar el corazón que aún sin verte...sé que seguimos siendo amigos.

Daría algo grande por saber de ti, sobre todo por saber que estás bien y que tu salud se ha restablecido al completo y hoy vives feliz en cualquier lugar del mundo.

Estés donde estés amiga Irene... dejaste en mí el sabor de tu amistad y sé que siempre, siempre te recordaré y de vez en cuando escribiré unas letras por si por aquellas cosas tú me lees.
Tu amistad significó  y sigue significando mucho para mí, hoy sé que tu amistad sigue y seguirá dentro de mi  y tu recuerdo... estará por siempre  enredado en mi corazón.


jueves, julio 28

El disimulo es...





El disimulo es....

Las palabras del viento son suaves
pero el latido es demasiado agitado
para insinuar que hay paz en el corazón.

¡No, no la hay!

Soportamos tristezas por sentimientos
encontrados y dejamos que el corazón
soporten esas tristezas que no queremos
que aparezcan en nuestros caras.
“¡Oh dolor de la verdad!
¡Oh dolor de la mentira!”

El disimulo es el rostro del amor roto.

martes, julio 26

UN LIBRO: LOS ENAMORAMIENTOS.


 
UN AUTOR: Javier Marías.

UN LIBRO:  Los Enamoramientos.


Con una prosa profunda y cautivadora esta novela reflexiona sobre el estado de enamoramiento, considerado universalmente como algo positivo e incluso redentor a veces, tanto que parece justificar casi todas las cosas: las acciones nobles y desinteresadas, pero también los mayores desmanes y ruindades.

Los enamoramientos es también  un  libro sobre la impunidad y sobre la horrible fuerza de los hechos; sobre la inconveniencia de los muertos pudieran volver, por mucho que se los haya llorado y que en apariencia nada se deseara tanto como su regreso, o al menos que siguieran vivos; también sobre la imposibilidad de saber nunca la verdad cabalmente, ni siquiera la de nuestro pensamiento, oscilante y variable siempre.

“La última vez que vi a Miguel Desvern o Deverne fue también la última que lo vio su mujer, Luisa, lo cual no dejó de ser extraño y quizá injusto ya que ella era eso, su mujer, y yo era en cambio una desconocida...”

Javier Marías es como ese amigo que ha viajado a todas partes, que lo ha leído todo, que conoce a todo el mundo, que lo hace todo bien; es un placer contar con su presencia en cualquier reunión y si falta se le echa de menos.  Uno se queda embobado escuchándole, pero cuando tratas de contar tu anécdota intrascendente, tu modesto viaje, tu chiste sin gracia, inevitablemente terminas sintiéndote vulgar, anodino, superficial: un auténtico pánfilo.  Y claro, al final le coges manía, a pesar de ser un encanto y de no tener culpa de nada.
Y ahora me sucede algo parecido.  Menos mal que no estoy tratando de redactar un estudio crítico o una tesis, sino una sencilla reseña, un simple comentario sobre un libro recién leído; ¿se les ocurre algo más fácil?  Sólo tengo que resumir un poco el argumento, hablar brevemente del autor y finalizar con mis impresiones personales sobre la lectura y, si es pertinente, recomendarles el libro.
Vamos a ver; a la primera parte, a la de resumir la trama, creo que puedo llegar:  Cada mañana, antes de comenzar su jornada laboral en una editorial, María, la protagonista y narradora de Los enamoramientos, desayuna en un bar cercano a su oficina.  Allí coincide casi siempre con una agradable pareja, un matrimonio simpático y elegante que irradia armonía.  Aunque nunca han cruzado palabra y María no tiene intención de dar ningún paso para conocerles, compartir con ellos el desayuno, aunque sea a distancia, le anima y reconforta hasta el punto de que cuando no les ve comienza el día de peor humor.
Pero una mañana dejan de acudir a la cafetería –¿unas vacaciones, quizá un traslado inesperado?– y María, movida por la inquietud y por la curiosidad, termina por averiguar que el hombre ha muerto en circunstancias tan trágicas como absurdas.
Los enamoramientos es una novela argumentalmente más sencilla que otras del autor, especialmente si la comparamos con Tu rostro mañana, su último título hasta ahora.  
Pero no es un libro simple; buena parte de los temas recurrentes en la obra de Javier Marías 
están presentes en Los enamoramientos: el azar, los secretos y la memoria, la traición y la delación, 
la muerte (la manera en que los vivos vamos dejando atrás a los muertos y éstos, sin embargo, se resisten a marchar del todo).  Todos estos elementos, entremezclados de una forma sutil e inteligente, construyen una narración que continuamente se bifurca en lúcidas digresiones y se multiplica, como reflejada en espejos, con las ya habituales referencias recurrentes a textos clásicos –Shakespeare, como siempre, pero en esta ocasión también Balzac y Dumas–¿El resultado?  Una historia íntima, sutil y ambigua, que se mueve en el terreno de los conflictos personales, de la imposibilidad de saber la verdad – ¿de verdad queremos saber las cosas que terminamos sabiendo?–, de las miserias y las esperanzas humanas: una novela reflexiva en la que, como en todos los buenos libros, no debemos buscar respuestas, sino preguntas.

 Espero que disfrutéis con  su lectura.

ALFAGUARA
2.011. Santillana Ediciones Generales.
Julio  2.011.                                                                   

domingo, julio 24


 


El vaivén de tus caderas...

Pasaste caminando y mis ojos
se imantaron al vaivén de tus caderas.
Un huracán ( de deseo )
se levantó en mis entrañas
y asoló las zonas cercanas al corazón.
El temblor: (7,8) en la escala de Richter
Fue tan intenso... que  las autoridades 
han reconocido los daños como cuantiosos
y...mi corazón ha sido declarado
zona catastrófica

A las zonas tropicales del corazón
llegaron las lluvias monzonicas y...llovió.
Llovió con la violencia del trópico,
gestos frases, roces, miradas,
poemas, besos y sonrisas
y...  sigue lloviendo.
¡¡Todo se  inunda!!
El corazón no protesta,
 el sabe  que el agua de lluvia  
es un canto de fiesta.
Sabe que de la lluvia nace...la vida.

Mirando al cielo suspira y...
sueña que llueven....
Besos. Besos y...Besos.
Un  delicioso sueño...
El escalofrío de  dos bocas
palpitantes
viviendo en un cielo de nieve.

Dormita la lluvia...
El corazón desdeña la calma.
Una mirada, un guiño,
el roce de una boca y...
fuerzas opuestas.
(Placer y miedo)
actúan liberando  energía.

Se abrazaron sus cuerpos...
Se trenzaron sus manos,
y de la unión...
Nació un latido, una luz que
se derramo  en sus venas
como una gigantesca ola
para inundar...
sangre, vida  y pasión en sus corazones.

Dos almas viviendo en un fuego
que ni flamea ni se consume
Un fuego alimentando...
miradas,  sonrisas, pasión y besos.
Un fuego que hará que ardan
sus corazones y  se desborde el amor.


jueves, julio 21

CUENTO....




CUENTO
La niña, la luna... las mareas.


Abuelo. ¡Cuéntame un cuento!
 le pide el nieto al viejo marino.
Si prometes dormirte ya...

El  abuelo arropa al muchacho y le cuenta que...

Existen noches donde en los  cielos, 
la  tierra y mar  se  rompen la calma con 
explosiones de besos de luz y color.
Dicen que quizás  son  intentos que hace la noche 
por recuperar el resplandor de la luna que ahora vive sumergido en lo profundo del mar.
En aquel pueblo cerca del mar, todos conocían 
la historia de la chiquilla que robó la luna a la noche.

Ante el asombro de todos, un día se vio brillar 
el resplandor de la luna bajo la piel de la niña.
Los ojos brillantes del nieto le piden que no 
se detenga que quiere saber mucho más.
No te impacientes le dice el abuelo... 
ahora te cuento el final.

Era una niña preciosa, morena, de ojos grandes, 
serenos y soñadores. Ansiaba tanto el amor que en las noches en que la luna resplandecía en los cielos como dueña y señora, la envidiaba tanto...que sobornando 
a una nube, trepó robó y escondió bajo su morena piel, 
la luna de julio nueva.
¡¡¡Oscura y solitaria quedó la noche!!!

Un llanto desesperado rasgó la noche.
Y es que sin importarle ni la oscuridad ni la noche... 
teniendo la luna en la piel, la niña fantaseó 
y se vio hermosa. Quiso entonces ser: 
nube relámpago, brisa, calor, romance, color, 
espejo y canción, poema, sueño, prenda de amor.
Era guapa, nacarada y pretendía con su resplandor... acabar enamorada. En las noches sin el brillo de la luna, triste y como ciego se movía el mar.

Presumiendo de color, la niña bailando bajó a la playa.
Llegó el mar a su lado, sintió su luz, su calor, vio en la danza  de sus ligeros y alados pies, deseo y pasión, 
se enamoró de su  lumbre, de aquellos ojos serenos, 
se enamoró de su amor.

Entre explosiones de luz y fuego, húmedas caricias 
y ansias de saciar pasiones...hicieron que la“chiquilla con luna” en un beso azul de agua...se entregara sin reserva al mar.
Y los más viejos del lugar tienen sus dudas si fue... la erupción de un volcán, o uno de esos carros de  fuego quien de la playa a la chiquilla arrancó y entre olas  azules y vientos huracanados se la llevaron al reino del mar donde viven las sirenas.

Y cuentan...que todo ocurrió entre un gozoso ¡¡te quiero!!! el trepidar de la tierra y un alarido dichoso  del mar.
Con brillo de luna nueva vive la niña en las profundidades  del mar.
Pero... ¡La luna odia estar prisionera!,
¡¡¡ Por alumbrar la noche se muere!!!

El mar comprende sus ansias 
y bailando la lleva a la playa.
Cuando la niña se duerme, sale la luna a la noche. 
Pero...  allá por la madrugada cuando la niña despierta, 
no siente el calor de la luna y tiene miedo, se ve sola chiquita, y... rompe a llorar y...grita, pidiendo la luna al mar.  

Y  me contaron cariño... que en entre el ir y el venir de  la luna hacia  la noche...  el llanto de la niña y esa  fatal atracción que por  la luna  siempre sintió  el mar...
se crearon las  mareas.
Y,,,Colorín colorado...el cuento se ha acabado.
¡Duerme y sueña chaval!.
Mañana... el abuelo te contará más.





martes, julio 19

El Eco de su voz...

 


El  ECO DE SU VOZ...
A  LOLA.
Compartimos:
sueños, sangre y...apellidos.


Han pasado los años pero...aún resuena en mi memoria la terrible angustia de su voz.
Sabía que se iba, sabía que sus últimas horas llegaban y sus ojos reflejaban toda su angustiosa preocupación por el futuro de sus hijos,
La recuerdo intentando aguantar el infernal dolor que le carcomía el alma. Y me estremezco viendo como intentaba soportar el tremendo dolor que  el cuerpo sufría con el más mínimo roce. Yo tenía enormes deseos de acariciar aquella cara deformada por la quimioterapia pero me controlaba porque una caricia mía... era un suplicio para ella.
Esa Mujer  que padecía, fue en otros tiempos...La hermosa, dulce y amada  hermana. Esa mujer amable y sonriente que tanto amor llevó a mi corazón cada vez que estaba cerca o me hablaba. La sentía tan cerca de mí que a veces creí  que al abrazarme ponía tanta alma en el abrazo  como si yo fuese lo único que ella tenía en la vida. Ella sí ha sido lo único que yo he tenido de verdad en mi ya dilatada vida.
He conocido el amor y eso no lo puede decir todo el mundo y la primera vez que de verdad fui consciente de ello fue cuando sus brazos me rodeaban y sentía en su abrazo toda la fuerza de una mujer  sin igual.

El eco que aún resuena en mi mente...quizá sea solo la amargura por su pérdida que los años no han podido ni podrán hacerme olvidar.



lunes, julio 18

La niña de los ojos aceitunados


 
La niña de ojos aceitunados...

Niña de pelo negro: La de ojos aceitunados que enredan en los sueño...La que posee esa sonrisa que alivia los males y te transporta cerca del cielo. Esa que tiene guardados en la boca un millón de besos... para entregar en una noche de amor al quien la enamore.
Cuando esos ojos te miran... ¡Dios cuando te miran! Te tiembla el mundo y en tu mente...todo se mueve y gira alrededor de esa mirada. De piel suave como los pétalos  de esas flores que te roban el corazón por su color, aroma y suavidad...
Esa niña de ojos aceitunados tiene un algo tan especial que cuando respira... rompe tu pecho y pelea por quedarse por y para siempre latiendo al mismo ritmo que tu corazón.
A esa niña si la ves, si la sientes... Te enamoras