Me cuento un cuento
Yo mismo me sorprendo pero...Ya no eres el centro de mi atracción, ¡¡no, ya no lo eres!!
Aunque aún te cuelas en mis pensamientos a... enredar.
Aún tengo que tragar saliva, apretar los dientes y sentirme mal porque me cuesta apartarte de mi mente.
Lo cuento para que sepas que a pesar de que se con total seguridad de que ya no te amo (amar es diferente a desear)...aún eres capaz en los recuerdos de hacerme sentir debilucho y extraño...ahora hasta mi reflejo en el espejo me dice que puedo con el recuerdo y contigo.
Ahora puedo ponerte en el lugar que deseo que estés siempre. ¡¡Lejos de mis ojos y lejos de mi alma!!
Cuando me di cuenta de que podía dormir sin que el sueño fuera un tormento...también me di cuenta de que podía pasarme sin ti y sin aquella angustia que me ahogaba.
Durante un corto espacio de tiempo creí formar parte de un algo especial. Yo era el 50% de ese algo especial maravilloso pero...un mal día quisiste volver la cara atrás y regresar a un mundo que habías ansiado desde siempre creyendo que lo maravilloso se haría realidad pero...de maravilloso no tuvo nada y el dolor te hizo ser un alguien tan diferente que dejaste de ser aquel algo especial para pasar a ser...solo una mirada cargada de ira.
Aún así... a pesar de todo lo pasado sé que me gustaría ver una vez más tu sonrisa y sentir el calor de tu piel en mis manos pero en mi mente... los sueños ya no serian tranquilos y esa verdad me machacaría durante muchos días así que creo que es mejor no jugar con el fuego de esos ojos que me encandilaron un día de de un caluroso verano.
Ahora en las noches cuando me meto en la cama...me cuento un cuento, cierro los ojos y con tranquilidad pongo mis pasos a caminar para visitar a mi amigo el sueño.
11 septiembre 2.011