Y…Siempre el mar
A ti mujer…
Que haces vibrar mi alma
A veces...
Me llega con el viento el reflejo de tu bellísimo rostro y ocurre que el negro de tus ojos se posa en los míos y tu mirar emocionado me susurrará que en tu alma galopan desbocados una multitud de guapos sueños.
Entonces...
Después de un aleteo ocurre que tu voz me cuenta el perfume de paisajes infinitos en la placidez de ese alma que duerme sabiendo que ya amanece en lo colores, los sonidos, los azules cielos…
Y… siempre el mar.
A veces...
En tus ojos se dibujan geografías sin nombre ni memoria donde los ríos están hechos de verde, azul el valle... y la nieve...de infinitos silencios .
Entonces…
Se estremecen mis sueños a su paso. Y con la llegada del viento, descubro que al fondo del brillo de tu mirada se abren los senderos infinitos de miles de bullangueros, dulce y románticos sueños para que podamos tejerlos desde el amor que rebosa en nuestras asombradas retinas.